Una estrella de Internet con una racha salvaje, el perfil de calidad que atrae seguidores, puede cometer fácilmente un error y exponer a una empresa a una sanción de la Comisión Federal de Comercio o una demanda.
El marketing de influencers ha llegado para quedarse. Las empresas que buscan llegar a acuerdos con influencers deben tener claro a qué audiencias quieren llegar y qué influencers pueden llamar la atención de esos grupos demográficos. Igualmente importante es evitar escollos legales mediante la elaboración de contratos reflexivos específicos de influencers. Con estas herramientas en la mano, involucrar a un influencer puede ser una de las formas más efectivas de marketing para su empresa.
En el artículo de Forbes se destacan las tres cosas que cada marca debe considerar antes de contratar a un influencer.
1. Siempre ten un contrato.
Las empresas deben protegerse en un acuerdo por escrito cada vez que incorporen a un influencer. El influencer también se beneficia de tener directrices claras.
Las dos partes deben acordar dónde promocionará el influencer un producto, en sus cuentas de Instagram, Twitter o TikTok o en todas esas plataformas simultáneamente. ¿Cuánto tiempo estarán las publicaciones? A menudo, una campaña conduce al lanzamiento de un nuevo producto, tal vez 30 días. Si estás pagando por historias de Instagram, ¿cuántas diapositivas necesitarás, y el influencer tiene que dejar la historia en sus "resaltados" (y si es así, durante cuánto tiempo)? ¿Puede la marca hacer algo con ese contenido, como ponerlo en su sitio web? ¿Hay un período de exclusividad durante el cual el influencer no pueda publicar sobre otras marcas? ¿Quién es responsable de que las publicaciones cumplan con lo que dicta la ley?
2. Analiza su perfil.
Antes de contratar a un influencer de redes sociales, analiza cuidadosamente su perfil. El número de seguidores ya no es el único número al que prestar atención.
Las empresas de redes sociales y los proveedores externos ofrecen una gama de herramientas analíticas y un influencer experimentado sabrá cómo generar y proporcionar estos informes. El influencer también debe proporcionar un informe al final de la campaña, para que pueda determinar si fue efectiva.
Desde Onfluencers recomendamos que sea el mismo anunciante el que pueda hacerse de esta información a fin de no depender solamente de la data enviada por el influenciador. Contar con información en tiempo real será vital al momento de detectar oportunidades de optimización de los contenidos sin necesidad de esperar al final de la campaña.
3. Conoce la ley.
La FTC ha aconsejado a los influencers de las redes sociales que incluyan palabras como "patrocinado" o "anuncio" en sus publicaciones pagadas. Las empresas que contratan influencers de redes sociales deben declarar en el contrato que la responsabilidad recae en el influencer de hacer las divulgaciones necesarias, con la promesa de indemnizar a la empresa si el influencer omite una divulgación requerida de la FTC que resulte en una multa contra la empresa. Sin embargo, es una buena práctica conocer estas leyes usted mismo e incluir una hoja de instrucciones con su contrato.
Del mismo modo, las empresas deben ser conscientes del riesgo de infracción de derechos de autor de cualquier cosa que un influencer pueda publicar.
En estos días, un influencer de TikTok puede mantenerse al tanto usando una canción de la biblioteca de música de la plataforma de redes sociales. Pero un influencer que presenta una canción en un anuncio sin obtener los derechos para usar esa música, por ejemplo en un video de YouTube, está cometiendo una infracción de derechos de autor. Una empresa que contrata a una personalidad de redes sociales necesita aclarar en su contrato que el influencer es responsable de mantenerse en el lado correcto de la ley de derechos de autor, y de obtener permiso de los titulares de derechos si es necesario. Lo mismo ocurre con la obtención de lanzamientos de cualquier persona que pueda aparecer con ellos en una publicación de foto o video patrocinada.
Puedes ver el artículo completo en www.forbes.com
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